Canción: Cuando tú naciste


Título original: Als ich dich gebar
Año: 1931/1933
Música: Hanns Eisler
Letra: Bertolt Brech

Análisis:
A veces ocurre que dos genios congenien, combinen sus talentos creativos y produzcan una obra de forma conjunta. Lo común es que el resultado no sea todo lo satisfactorio que se podría esperar, es más, suele terminar en fiasco. La historia del arte está abarrotada de reconocidas muestras de ello. Por fortuna en el caso que hoy nos ocupa no ha sido así. Todo lo contrario.

De un lado Hanns Eisler, uno de los grandes compositores del siglo XX, creador del más hermoso —según mi modesto parecer, por supuesto— himno nacional jamás compuesto: el “Auferstanden aus Ruinen” de la República Democrática Alemana. De otra parte, Bertolt Brech…, ¿y qué voy a señalar yo de este genial poeta y dramaturgo alemán que no se haya dicho o escrito ya? Probablemente estemos ante el más influyente autor literario del pasado siglo.

Pues bien, estos dos genios unen sus inteligencias para traernos una serie de pequeñas piezas, poco conocidas por estos lares, en las que diseccionan con crudeza la realidad de la sociedad alemana en general, y de los más desfavorecidos en particular, durante el primer tercio del siglo XX. La pieza que os traemos a continuación es una de ellas, más concretamente una “nana”.

No es, ni mucho menos, la canción de cuna que alguien le cantaría a su bebé para arrullarlo. Es dura, con un marcado aire de marcha fúnebre; pero es que ese era el futuro que les esperaba a gran parte de los recién nacidos en la Alemania de aquellos tiempos, si se tenía la desgracia de nacer en el seno de una familia humilde, de una familia trabajadora: el ataúd. No hay en ella delicadas alegorías al canto de los pájaros, ni lisonjeras palabras dedicadas a la sonrisa del recién nacido, ni alabanzas para invocar la divina protección de gráciles ángeles alados. No, se habla de falta de pan, de frio, de desempleo...

Pero no todo es desesperación, al final existe un deslumbrante rayo de esperanza: “solo en Karl Marx y en Lenin tenemos los trabajadores un futuro”. Lo dicho, dos genios y una pequeña joya.

Traducción:

Cuando tú naciste tus hermanos
pidieron sopa y no tenía.
Cuando te parí no tenía dinero para el hombre del gas,
así que el mundo te recibió con poca luz.

Cuando te llevaba dentro todos esos meses
hablaba con tu padre de tí,
pero no teníamos dinero para el médico
por que lo necesitábamos para untar algo en el pan.

Cuando naciste teníamos
enterradas casi todas las esperanzas de tener pan y trabajo.
Y solo en Karl Marx y en Lenin
tenemos los trabajadores un futuro.


Letra original:

Als ich dich gebar, schrieen deine Brüder
schon um Suppe, und ich hatte sie nicht.
Als ich dich gebar, hatten wir kein Geld für den Gasmann
So empfingst du von der Welt wenig Licht.

Als ich dich trug all die Monate
sprach ich mit deinem Vater über dich.
Aber wir hatten das Geld nicht für den Doktor
Das brauchten wir für den Brotaufstrich.

Als ich dich empfing, hatten wir
fast schon alle Hoffnung auf Brot und Arbeit begraben
Und nur bei Karl Marx und Lenin stand
wie wir Arbeiter eine Zukunft haben.

AUTOR: VÍCTOR MANUEL ARES

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